Menos es más

Menos es más

La primera vez que escuché esta afirmación, estoy seguro de que no le dí la más mínima importancia. Pero con el paso del tiempo se ha ido llenando de contenido en mi cabeza. “Menos es más”, menuda ironía!

Uno de los personajes contemporáneos que dió a conocer con más ahínco y éxito esta idea fue el arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe, uno de los más importantes de este siglo. Sus obras se caracterizaban por utilizar colores puros, asignarle importancia al todo sobre las partes, utilizar formas simples y geométricas realizadas con precisión mecánica, trabajar con materiales industriales de la manera más neutral posible y diseñar sobre superficies inmaculadas. “Limpieza” sería un buen resumen de su estilo.

En fotografía, podríamos destacar al español Chema Madoz, cuya obra se caracteriza por estudiar a fondo cada imagen, para poder ir vaciándola y convertirla finalmente en una metáfora visual, donde la belleza es proporcional a su sencillez.

Puede parecer cómodo  acogerse a este minimalismo estético, pero nada más lejos de la realidad. Para poder crear una imagen que transmita lo que queremos con el menor número de elementos, es necesario primero “comprender” en profundidad esa idea, sentimiento, realidad… que queremos transmitir, para después ir despojándola poco a poco de los elementos prescindibles y quedarnos finalmente con lo esencial, presentado de un modo visualmente atractivo. Sería mucho más fácil llenar la imagen y que el observador rescate lo que quiera, no? Pues no, ya que “la perfección se alcanza no cuando no hay nada más que añadir, sino cuando ya no queda nada más que quitar”  (Antoine de Saint Exupéry).

Cuando en el campo de la arquitectura (para seguir con el ejemplo) prima la funcionalidad, el resultado es bastante evidente: un minimalismo estético donde nada distrae de lo realmente importante, la utilidad de ese espacio. En el campo de la fotografía sucede algo similar. Cuando el fotógrafo es capaz de desprenderse de todo añadido superfluo, la imagen con frecuencia se vuelve mucho más clara, precisa y bella.

En general, podríamos decir que todas las artes hoy en día cuentan con exponentes que predican la ideología del menos es más. Y no solo en las artes, sino que esta corriente se ha ido extendiendo lentamente, pero con paso firme, hacia todos los campos del comportamiento humano.

Así, tenemos por ejemplo una corriente de pensamiento político, económino y social que ha ido creciendo en los último años, hasta plantearse como una posibilidad real y casi necesaria: el decrecimiento. Éste, tiene el objetivo de reducir controladamente la producción económica con la finalidad de establecer una nueva relación de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, así como también entre los propios seres humanos.

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Juan Teixeira. De la serie en proceso “Siglo XXI”.

Hoy en día, empezamos a ser conscientes de que el crecimiento eterno no es posible ni beneficioso; es más, nos lleva a la autodestrucción. Por esta razón, creo que haríamos bien en seguir los pasos del arte y desprendernos de todos aquellos añadidos superfluos que desvíen nuestra mirada del objetivo final. Ya lo dijo a principios del siglo pasado el artista total y pensador bengalí Rabindranath Tagore: “El hombre más rico del mundo es aquel que puede renunciar a la mayoría de las cosas”.

 

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