El Kurdistán turco es una de esas zonas del mundo donde se violan los Derechos Humanos a diario. Restricciones de movilidad, arrestos ilegales, ausencia de libertad de información e incluso asesinatos selectivos son solo algunos de los “contratiempos” con los que tienen que lidiar los kurdos que viven en Bakur, como se denomina la zona bajo dominio turco del Kurdistán. Todo esto en un país aliado de la OTAN y que ha sido candidato a entrar en la UE, con estrechos lazos comerciales y estratégicos todavía con el viejo continente. Las malas lenguas dicen que Turquía ha radicalizado su postura ante los kurdos porque la UE no puede achacarle nada al gran Erdogan, puesto que Turquía hace ahora de muro de contención ante la crisis de los refugiados. Por eso algunas zonas de ciudades como Nusaybin o Cizre (entre otras) han sido destruídas por bombardeos del ejército turco, y sin embargo en los medios occidentales este hecho ha sido practicamente pasado por alto. No es fácil acceder a estas zonas, y mucho menos fotografiarlas. Yo mismo he sido retenido en Cizre durante horas por la policía turca, que finalmente incautó mi tarjeta de memoria antes de que pudiera descargarla y me invitó a abandonar la ciudad… Turquía ha desbancado en solo un año a China como el país con mas periodistas entre rejas.
Mi visita a esta zona coincidió en el mes anterior al importante referéndum que tenía como finalidad cambiar el sistema parlamentario turco a uno presidencialista. Si se aprobaba, Erdogan tendría todavía mas poder, lo que suponía un grave problema para los kurdos. Casi todos con los que hablé durante mi estancia coincidían en que votarían por el NO, pero que tenían claro que ganaría el SI. Erdogan se encargaría por las buenas o las malas de que así fuera. Y así fue. Finalmente el resultado oficial otorgó poco mas del 51% al SI, entre acusaciones de fraude por parte de toda la oposición y organismos internacionales como la OSCE. No era difícil de observar, puesto que por ejemplo, mientras la campaña por el SI era evidente en las calles de toda Turquía y en todos los medios de comunicación, la del NO estaba prohibida y muchos acabaron en la cárcel. Además, la oposición calcula que aproximadamente el 3-4% de las papeletas fueron dadas por válidas por la junta electoral sin estar selladas. Hay que recordar que el país sigue en Estado de Emergencia tras el fallido golpe de Estado de julio, lo que otorga amplios poderes al ejecutivo.
Ante esta complicada situación política, el pueblo kurdo (el mayor del mundo sin Estado propio) sigue con su día a día como puede. Muchos con miedo. Otros con resignación. La mayoría con mucha rabia dentro por lo injusto de su situación. Y todos en unas duras condiciones de vida.